Ayer, en el extenso encuentro, el presidente Aníbal Fernández le dijo a su par ruso Vladimir Putin en el Kremlin que «Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande que tiene con el FMI y Estados Unidos».
En la parte final de la reunión, en Moscú, Fernández destacó que «Argentina vive particularmente una situación muy especial, producto de su endeudamiento», y señaló que «la economía depende mucho de la deuda que tiene con el FMI y de la influencia que Estados Unidos tiene en ese organismo».
«Yo estoy empecinado en que la Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo y con Estados Unidos. Tiene que abrirse camino a otros lados y me parece que ahí Rusia tiene un lugar muy importante», remarcó el mandatario.
Consideró Fernández que el «contexto es muy favorable» para que Argentina y Rusia se vinculen, y redobló la apuesta: «Tendríamos que ver la manera de que Argentina se convierta en una puerta de entrada para que Rusia ingrese a América Latina de un modo más decidido».
Y agregó: «Yo quiero que usted tenga la certeza de que veo una gran oportunidad para que podamos avanzar. Y quiero que sepa que tiene en mí un amigo que quiere ver de qué modo podemos avanzar juntos».
Colaboración ante la COVID-19
La primera parte de la reunión entre ambos líderes había estado dedicada a destacar la cooperación entre ambos países en el marco de la pandemia, con el envío a la Argentina de las vacunas rusas Sputnik.
«Fue muy importante cómo nos apoyaron en ese momento en el que las vacunas escaseaban, y la verdad es que los resultados han sido formidables de la Sputnik V en la Argentina», dijo Fernández y añadió: «Ustedes estuvieron cuando el resto del mundo no nos asistía».
Por su parte, Putin agradeció a la Argentina «por ser el primer país en Latinoamérica en registrar la vacuna Sputnik V», en tanto que felicitó a su par argentino por el «éxito de la campaña de inmunización», que ya alcanza a casi el 78 por ciento de la población.
Después de la reunión ambos mandatarios realizaron una declaración conjunta a los medios en la que Fernández volvió a señalar que «Argentina tiene una deuda con la Federación Rusa porque fue la primera que se preocupó porque los argentinos» tuvieran vacunas.
Putin destacó que «la Argentina es uno de los socios clave de Rusia en América Latina. Los lazos económicos siguen ampliándose, y aspiramos a potenciar la cooperación y buscar nuevos ámbitos de interacción».
Después de la parada en Moscú el Presidente viajó a China, donde este domingo está previsto un encuentro bilateral entre Fernández y Xi Jinping, en el Gran Salón del Pueblo en Pekín.
Un discurso que generó desconcierto en EEUU
En su gira internacional el presidente Alberto Fernández visita Rusia y China, dos países con los que Estados Unidos mantiene serias diferencias. Esto despertó desconcierto y preocupación en Washington, ya que se produce cuando la Argentina pide apoyo al gobierno de Joe Biden para renegociar su deuda con el FMI.
Michael Shifter, presidente del InterAmerican Dialogue, en diálogo con Clarín dijo que “nadie en Washington esperaba que el Gobierno argentino iba a estar 100% alineado con los EEUU. Además, funcionarios de la administración Biden comprenden que el presidente Fernández lidera una coalición doméstica frágil y complicada”.
“Sin embargo -siguió-, el tono del discurso de Fernández va a decepcionar a aquellos que desde la administración Biden apostaron a ayudar a Argentina en un momento difícil. La declaración del presidente sonaba como un exabrupto, casi una provocación”.
“Se entiende que probablemente sus palabras fueron dirigidas a un público doméstico”, añadió.
“Difícil de entender”
Para Benjamin Gedan, director del Argentina Project del Wilson Center y ex funcionario de Barack Obama, “es difícil entender la decisión del presidente Fernández de visitar Moscú mientras miles de tropas rusas amenazan invadir Ucrania”.
Y añadió: “Peor aún, Fernández se reunió con el dictador de ese país, un exagente de la KGB, para anunciar su objetivo de disminuir la relación entre Argentina y Estados Unidos, un país democrático con una economía muchísimo más grande que la de Rusia y con lazos económicos muchísimo más estrechos con Argentina de la que existe entre Argentina y Rusia”.