La inflación se ha convertido en un verdadero problema para la administración kirchnerista. El Gobierno se juega una carta fundamental contra la suba de precios ya que desde hoy entra en vigencia un nuevo acuerdo convenido entre el Ejecutivo y los empresarios. Y en esta ofensiva, la Casa Rosada apuesta todas sus fichas al “control popular” de los precios por parte de los consumidores.
En ese marco, el secretario de Comercio, Augusto Costa, volvió a pedir a los consumidores que ayuden al Gobierno a cuidar los precios y apuntó contra los empresarios que no están dispuestos a relegar un mínimo margen de rentabilidad para colaborar con la economía del país.
El funcionario consideró que “la lógica empresarial maximizadora de beneficios pone ciertos límites a la justicia redistributiva. Estamos apuntando a limitar la capacidad de los formadores de precios de apropiarse de lo que no les toca”.
En una rueda de prensa, Costa confió en el funcionamiento del acuerdo de precios y cruzó a quienes cuestionan la medida y los acusó de que “buscan confundir para vetar todas las iniciativas del Gobierno”.
Destacó, además, que el patrón de crecimiento argentino tiene una lógica en la cual el Estado, mediante todas sus herramientas de incentivo a la demanda, a la industria y con su política de ingreso, dinamiza el mercado interno, genera condiciones para el crecimiento, para la obtención de rentabilidad en muchos sectores y para la mejora en las condiciones de vida de la población.
No obstante, consideró que “nuestra economía en el último cuarto del siglo XX se concentró de una manera alarmante. Eso se da en muchos sectores, como productores de bienes de consumo masivo, insumos difundidos y también las ventas minoristas. Entonces el Estado, pendiente de dinamizar la demanda, se encuentra con esta estructura heterogénea y concentrada en algunos sectores”.
En ese sentido, dijo que cuando el Estado fomenta la demanda bajo las condiciones de mercado descriptas, los actores que tienen capacidad de formar precios pueden apropiarse de una rentabilidad extraordinaria.
El nuevo acuerdo de precios lanzado por el Gobierno involucrará finalmente a sólo 100 productos los cuales estarán disponibles desde hoy en las cadenas de supermercados de Capital Federal y el conurbano. El tiempo dirá si la medida fue efectiva o no para frenar la inflación.
Acumula una suba del 23,77%
El representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, informó ayer que la canasta de alimentos que mensualmente releva su asociación se encareció en diciembre 3,67 por ciento y cerró el 2013 con una suba acumulada de 23,77 por ciento.
Según el sondeo dado a conocer por Polino el valor de la harina 0000 encabezó el año pasado el ranking de precios, con un alza de 102,66 por ciento. Eso, a su vez, impactó en el precio del kilo de pan común, que se ubicó en el segundo puesto con un incremento de 70,49 por ciento. De acuerdo al relevamiento -realizado en los supermercados Coto y Plaza Vea, y en centros de abastecimiento de los barrios de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya-, el precio de la yerba ocupó el tercer lugar del podio, al encarecerse 69,93 por ciento. De la canasta de 38 productos que releva Consumidores Libres, solo tres cerraron el año pasado con baja de precios: el kilo de tomate perita (-13,93 por ciento), el kilo de manzana (-13,19 por ciento) y el kilo de papa (-9,92 por ciento). La medición arrojó que la suba más pronunciada en diciembre se detectó en el precio de la yerba, con un ascenso de 21,91 por ciento. Entre los aumentos más significativos de diciembre, figuran también: fideos (+14,52 por ciento), jabón en polvo (+13,40 por ciento), sal fina (+13,39 por ciento) y mermelada (+10,62 por ciento).