El excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami criticó hoy la forma en que el presidente Sebastián Piñera manejó la demanda marítima que interpuso Perú contra su país ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) e insinuó que el mandatario tiene información sobre la sentencia. El tribunal internacional, con sede en La Haya, informará sobre su resolución el próximo lunes 27 de enero. «Lo que no me gusta es que Sebastián Piñera hizo del tema de La Haya en un momento un problema doméstico, como un problema menor, y ahora lo transforma en un tema de Estado, porque ahora viene mal», dijo el exdiputado y líder del Partido Progresista (PRO). También insinuó que el mandatario tiene algún conocimiento del contenido de la sentencia, de acuerdo con sus declaraciones del lunes, poco después de analizar el tema junto a los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena).
«Ayer tuvo un lapsus muy importante, dijo ‘la aplicación será gradual’, y la pregunta que queda es ¿quién dijo que había que aplicar algo? A lo mejor ganamos, algo sabe parece el presidente de la república, que es bien expresivo, que da la sensación que hay mucho susto», afirmó. No obstante, precisó que no es momento de evaluar la defensa jurídica de Chile ante la corte y que su análisis apunta a establecer por qué el país es objeto de demandas internacionales por parte de sus vecinos.
«Estamos a punto de escuchar el fallo, ahora corresponde esperar los resultados. Sí vengo a marcar un punto de inflexión: yo no estoy de acuerdo con la idea de que no se pueda comentar la política exterior, que es parte de la política pública del país», dijo. Henríquez-Ominami planteó sus críticas luego de reunirse con el presidente del Comité de Refugiados de Perú, Rodolfo Noriega, y el secretario del movimiento peruano Fuerza Migrante, Víctor Paiva, en la Plaza de Armas de Santiago. En 2008, Perú demandó a Chile ante La Haya para reclamar la fijación de un nuevo límite marítimo entre ambos países, con el argumento de que no había sido establecido, y pidió que fuera trazado sobre una línea equidistante que le daría más de 35.000 kilómetros cuadrados de mar que, hasta ahora, han estado bajo soberanía chilena.
Chile refuta la tesis peruana y asegura que el límite quedó establecido en dos tratados suscritos en 1952 y 1954, que Perú considera solo como acuerdos pesqueros. Junto con el cuestionamiento de la política exterior del Gobierno de Piñera, Henríquez-Ominami, que obtuvo cerca de un 10 % de respaldo en los comicios de diciembre pasado, instó a la presidenta electa, Michelle Bachelet, a que dé un giro en las relaciones internacionales del país. Bachelet asumirá su segundo mandato el 11 de marzo y su Gobierno será el encargado de ejecutar la resolución que dicte la Corte Internacional de Justicia.
«El pueblo chileno le ha dado una segunda oportunidad y ojalá que el canciller que ella designe, no haya sido ninguno de los exministros anteriores que haya participado de la lógica de esta política exterior», afirmó el excandidato. «Es la hora de hacer un giro, demostrar que es un canciller que conozca bien a sus vecinos, que haya hecho clases en Perú, haber tenido algún nivel de interacción, dar esa señal y, a su vez, decirle a los nacionalistas federados de Perú y de Chile que la provocación no lleva a ninguna parte», sostuvo.