Una médica del sanatorio La Trinidad quedó imputada en la causa que investiga si hubo “mala praxis” en la asistencia médica que desembocó en la muerte del empresario y artista Ricardo Fort, mientras que el juez ordenó anoche un sorpresivo allanamiento a la clínica, donde se secuestró documentación que la semana pasada no había sido entregada por el centro médico de Palermo.
A horas de conocerse un informe preliminar de la autopsia realizada a Fort, el juez Diego Sluptzky ordenó que un equipo de la División Delitos Contra la Salud de la Policía Federal ingresara al Sanatorio La Trinidad y secuestrara distintos estudios médicos que se realizaron en los días previos al deceso del empresario, además de las constancias de anteriores internaciones. Esta documentación, según le informó a justiciacero.com una fuente con acceso a la causa, no había sido aportada por la empresa médica cuando se secuestró la historia clínica del paciente.
En la causa, en la que también interviene la fiscal Marcela Sánchez, figura como imputada una médica del sanatorio La Trinidad, quien ya habría designado a un abogado defensor y habría presentado peritos de parte.
Una fuente destacó que no se descartaba que, además, quedara imputado un enfermero que estuvo trabajando en terapia intensiva en la madrugada del 25 de noviembre pasado, día del sorpresivo fallecimiento de Fort.
El allanamiento, según adelantó un vocero, finalizó cerca de las 23 de anoche y los policías llevaron la documentación requerida a una oficina de la División Criminalística de la Federal, en donde quedará en custodia hasta el lunes, cuando tendrá que ser entregada en el despacho del juez.
Según la autopsia, el cuerpo de Fort padecía, al momento del fallecimiento, un “cuadro infeccioso generalizado”. Los forenses encontraron un foco infeccioso en su rodilla operada y también en una prótesis que llevaba en la columna, aunque advirtieron que aún es prematuro saber si esto le causó la muerte.
La Trinidad había informado que Fort falleció el pasado lunes 25 de noviembre de un paro cardiorrespiratorio, como consecuencia de una “hemorragia digestiva masiva”.