La comunidad salteña, como otras comunidades en muchas partes del mundo, tiene como costumbre desde hace largos años preparar su ritual para el 1 de agosto. La práctica de «sahumar» las casas y las viviendas está relacionada con renovar las energías, ahuyentar los maleficios, atraer la prosperidad y también, ofrendar a la Madre Tierra para que nada falte, para decirle gracias por todo lo que nos da. Pero también se debe decir que antes del sahumerio que hoy conocemos las familias salteñas acostumbraban limpiar muy profundamente la casa, sacando desde todos los rincones la basura y la quemaban el primer día de agosto. Esta limpieza es para evitar que en el mes de agosto, que corren los vientos de la zona de los Yungas, se enferme la familia.
Cada 1 de agosto se conmemora el Día de la Pachamama, pero antes del conocimiento cabal de esta fecha, muchos salteños acostumbraban a sahumar las casas, con diversos sahumerios, ruda y otras hierbas se queman dentro de las viviendas y se continúa con la tradición.
El acto de sahumar obedece a una vieja tradición de rendir honor a la Pachamama (Madre Tierra), y según reza la tradición, uno debe recorrer con el sahumerio a la brasa cada esquina del bien inmueble que desea ser protegido, pidiendo lo que necesita y dando gracias por todo lo recibido.
El ritual
Algunas personas usan para sahumar, especies aromáticas, plantas desinfectantes como el incienso, la mirra y el sándalo. Recomiendan colocar el polvo de las esencias sobre un carbón prendido en un hornito. Luego se lleva el horno a las cuatro esquinas de la habitación. Yatasto Noticias & Cultura. La costumbre ancestral del noroeste argentino es sahumar las casa el 1 de agosto, pero lo que no se conoce es que el 31 de julio se debe limpiar muy profundamente la casa, sacando desde todos los rincones la basura. Esta limpieza es según la creencia, para evitar que en el mes de agosto, que corren los vientos de la zona de los Yungas, se enferme la familia.
Pachamama y Economía
Se dice que la Pachamama tiene una semejanza con la riqueza agraria, porque la economía de los pueblos originarios se basaba en la producción agrícola. Las costumbres y creencias milenarias se mantienen vigencia en la sociedad moderna, sin embargo, sufrieron algunas alteraciones al fusionarse con la fe católica, incluso, en algunas ceremonias, se adora a la Pachamama a través de la Virgen María.
En la cultura andina, la Pachamama es la diosa protectora de todos los bienes materiales y, a la vez, impera el universo de lo espiritual, por ello, representa al entorno del ser humano en su totalidad, en consecuencia, los que creen en ella, deben mantener una relación de armonía y correlación con la misma. Yatasto es Cultura.
La Pachamama no es una divinidad creadora sino protectora y proveedora; cobija a los hombres, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta ayuda y protección, la persona está obligada a ofrecer a la Madre Tierra parte de lo que recibe, particularmente, en todos los acontecimientos culturalmente significativos, siendo así una suerte de reciprocidad, sin embargo, la Pachamama tiene hambre frecuente y si no se la nutre con las ofrendas o si casualmente se la ofende, ella provoca enfermedades.

En muchos mercados se venden preparados que contemplan todos los deseos que pueden tener las personas. Coloridas bandejas, que incluyen confite, hojas de coca, cigarrillos, papeles impresos que simulan ser billetes, figuras en masa con forma de casa o auto, entre otras cosas. Yatasto Noticias & Cultura.
El sahumerio como símbolo de purificación espiritual en el mundo
Para la religión y los católicos, sahumar los hogares tiene un sentido de purificación espiritual.
En el viejo mundo, desde las civilizaciones de Babilonia y Egipto, los sahumerios siempre han acompañado también a los hombres, ya sea como medio para ofrendar a los dioses o como remedios curativos. Por asociación, se han utilizado como limpiadores de ambientes, tranquilizantes o “armonizadores”.
La ofrenda a la Pachamama a través del sahumerio desde una visión latina
Los quechuas, los aymaras y otras etnias de la región andina, realizan ancestralmente ofrendas en su honor a la Pachamama, sacrificando camélidos para derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecen hojas de coca, conchas marinas (mullu) y sobre todo el feto de la llama (sullu), según una creencia para fertilizar la tierra para que no falta jamás la cosecha, este tipo de ofrende suele llamarse en los Andes centro meridionales “corpachada”.
La Pachamama, más las deidades Mallku y Amaru, conforman la trilogía de la percepción aymara sociedad – naturaleza; y sus cultos, son las formas más antiguas de celebración que los aymaras realizan en la actualidad. Con la invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas (llamada en esa época “extirpación de idolatrías”), la deidad Pachamama producto del sincretismo, comenzó también a ser muchas veces a través de la Virgen María.
Actualmente se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales relacionados con la Pachamama, practicada principalmente por las comunidades quechuas y aymaras, y otros grupos étnicos que han sufrido dicha influencia, en las áreas andinas de Ecuador, Perú y Bolivia, pero también en el norte de Chile, y en el norte de Argentina.
A través de los migrantes, se ha hecho conocida en otros lugares, y se ha expandido a numerosas ciudades y grandes metrópolis modernas como Buenos Aires, por este motivo, se puede ver ocasionalmente en tal ciudad (especialmente en 1990 y a inicios del presente siglo) a gente que, por ejemplo, vuelca un poco del vino o la cerveza que está por beber diciendo: “antes para la pacha”, al realizar el ritual en el hogar por primera vez, se debe realizar todos los años de no hacerlo, se dice que se acaba la buena suerte y los alimentos que provee.
Estudios muestran que antes las ceremonias estaban a cargo de personas ancianas o de mayor autoridad moral dentro de cada comunidad. En el caso del pueblo aymara, esta persona recibe el nombre de ‘Yatiri’.
Nombre
Pachamama o pacha, proviene de la lengua indígena aymara y quechua del occidente del país. “Pacha” significa Tierra y se lo representa como mundo, cosmos, universo, tiempo, espacio; y “Mama” quiere decir madre; traducido al castellano es “Madre Tierra”, es la gran deidad entre los pueblos indígenas andinos del Sudamérica.
Sahumar, significa esparcir humo aromático, especialmente en un lugar cerrado. El ritual de esparcir humos fue heredado de los Incas y se transmitió de manera verbal durante generaciones.
Según la cosmovisión indígena, la “Pachamama” tiene el don de alejar la mala suerte, las desgracias, las enfermedades, además de brindar protección, fertilidad, abundancia, hace referencia a lo femenino, a la generosidad, a la madurez de los cultivos y mucho más.
La religión centrada en la Pachamama se practica en la actualidad en forma paralela al cristianismo, al punto tal que muchas familias son simultáneamente cristianas y creyentes de la Pachamama.