Ediles integrantes del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta otorgaron un “Reconocimiento al Mérito” a la trayectoria de la comparsa tradicional “Los Tonkas” de Villa Belgrano por su aporte cultural ancestral. En la ocasión les hicieron entrega de una Plaqueta Recordatoria y copia de la Resolución que los distingue.
Al momento de hacer uso de la palabra, el concejal Abel Moya (FPV) –autor de la iniciativa- manifestó: “es un orgullo para mí tener a integrantes de una agrupación que hace a la cultura de Salta y que no se tiene que perder, sino convertirse en una tradición histórica que se conserve y continúe. Les agradezco su tarea social”, concluyó el edil. Al Homenaje también se sumó el presidente del Concejo Deliberante , Ricardo Villada.

El cacique Jesús Estrada recibe en nombre de Los Tonkas, el reconocimiento del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta
La iniciativa considera la trayectoria del grupo iniciada en 1962 y que recibió el 1° premio de los corsos salteños en la categoría de comparsa en varias ocasiones durante las décadas del 60´, 70´ y 80´. También destaca que llegaron a tener 40 gorros mayores en el año 1979 y en la década de 1980 alcanzaron los 400 integrantes, Por otro lado enfatiza que durante la visita del Papa Juan Pablo II, le obsequiaron uno de sus gorros al sumo pontífice, el que actualmente se encuentra en exhibición en el Vaticano.
Jesús Ramón Estrada, cacique de la agrupación, indicó al tomar la palabra que “es un orgullo recibir este regalo”. Recordó además: “comenzamos nuestro trabajo en 1962 y tuvimos dos nombres más desde entonces hasta quedarnos con el actual. Muchos de los hoy integrantes iniciaron sus actividades cuando eran chicos. Nosotros estamos dispuestos a seguir saliendo en los corsos, así nos vaya bien o mal. Agradecemos el reconocimiento”, concluyó.
Entre los argumentos que expresaron los integrantes del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta para otorgarles a la Comparsa el “Reconocimiento al Mérito, se encuentran: «Su inconfundible danza de cajeros como así también sus gorros grandes, sus trajes vistosos y multicolores, su organización, su disciplina y puesta en escena, constituyen una característica extraordinaria que hacen de esta legendaria agrupación, una comparsa inolvidable».
A partir de 1987 se inicia una nueva etapa en las fiestas carnestolendas de Salta. La Municipalidad al no querer organizar más el desfile, le otorga el permiso para hacerlo a una asociación de agrupaciones carnestolendas, cuya comisión fue formada por los mismos directores de murgas y comparsas. Comienza la etapa de los corsos privados que cuenta con la ausencia de “Los Tonkas”. La Comparsa no participa porque no comparte ciertas pautas insalvables con los organizadores. La Comparsa entiende que el carnaval debe ser una fiesta del pueblo y un justo reconocimiento a cada uno de los actores del carnaval.
Los Tonkas son siempre fieles a una línea artística y a un patrón de conducta y sentimiento que llevaron incluso por otros países. En este sentido, en 1987 la comparsa obsequió uno de sus imponentes gorros al Papa Juan Pablo II, elemento ornamental que se encuentra en exhibición en una dependencia de la Santa Sede.
La vigencia de Los Tonkas está más allá de la participación en un corso popular. Pueden haber estado ausentes de los corsos grandes y masivos de la ciudad de Salta, pero han apoyado y apadrinado desinteresadamente corsos infantiles y del interior de la provincia. Apadrinaron a la Comparsa Los Puelches de Rosario de Lerma y a la Comparsa Los Aymara de San Pedro de Jujuy. Los Tonkas se sienten honrados por el reconocimiento, el recuerdo y el cariño que les demuestra la gente en cualquier lugar donde se presenta la comparsa y agradecen al público salteño que año a año, espera ansioso su regreso.