La propuesta terminó en un fuego cruzado. Luego de que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, planteara la necesidad de revisar el rol de los militares en la lucha contra el narcotráfico ante el avance de este delito en el territorio nacional, el Gobierno nacional salió a poner una barricada. Ayer, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró que la intervención de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el flagelo “aumentaría la cantidad de muertes y tendríamos una sociedad mucha más violenta de la que tenemos”. De todos modos, una alta fuente del Ministerio de Defensa aseguró que “el operativo Escudo Norte se prorrogó y los efectivos que están en la frontera continúan en funciones”.
Pero el rechazo, al que se sumó el titular de la UCR, Ernesto Sanz; la líder del GEN, Margarita Stolbizer, y los diputados Miguel Bazze y Roy Cortina, también tuvo repercusiones a favor de Scioli. Y del lado del gobernador bonaerense estuvo el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien aseguró que “tenemos que comprometernos todos en la lucha contra la droga, porque hay que reconocer que la ausencia del Estado en estos 30 años ha hecho fácil el avance del narcotráfico en la Argentina”. Y el extitular de Defensa, José Pampuro planteó la necesidad de que Congreso de la Nación sea el encargado de analizar esa cuestión.
Lo cierto es que en medio de propuestas y rechazos, el “Escudo Norte”, creado para frenar el narcotráfico, es cada vez más vulnerable. Mientras que el Gobierno envía las fuerzas de Gendarmería para proteger algunas zonas de Buenos Aires, en el norte del país la presencia de los integrantes de las Fuerzas Armadas es casi figurativa. La Ley 23.554 de Defensa Nacional no permite a los militares actuar de manera directa sobre los narcotraficantes, y si una patrulla del Ejército detecta un grupo de personas introduciendo drogas o artículos de contrabando en nuestro país, su accionar debe limitarse a alertar a las fuerzas de seguridad.
Berni se hace cargo del narcotráfico
La Secretaría de Seguridad de la Nación, que encabeza Sergio Berni, tiene a partir de ayer nuevas funciones, ya que se agregó a su órbita la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico, oficina que antes formaba parte de la Sedronar. Berni sumó también el control de la Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes, según quedó oficializado ayer en el Boletín Oficial, a través del decreto 48/2014. Al asumir el cura Juan Carlos Molina al frente de la Sedronar, la jefa de Estado dispuso que Lucha contra el Narcotráfico pasara a la órbita de la cartera de Seguridad, que encabeza Rodríguez, pero más precisamente pidió que sea Berni quien se encargue de esa tarea.
Ante esa directiva, la cartera de Seguridad quedó estructurada de la siguiente manera: Subsecretaría de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial; Subsecretaría de Logística; Subsecretaría de Participación Ciudadana; Subsecretaría de Investigación del Delito Organizado y Complejo; Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes; y Subsecretaría de Lucha Contra el Narcotráfico. A la vez, dentro de Lucha Contra el Narcotráfico funcionará la Dirección Nacional de Análisis y Control del Narcotráfico, que antes dependía de la exsubsecretaría de Control de sustancias Psicoactivas de la Sedronar. El Gobierno dispuso mediante el mismo decreto reestructurar las subsecretarías de la Sedronar, aunque se mantendrán las mismas autoridades, que fueron oficializadas este jueves al frente de las distintas áreas.