Vélez igualó sin goles contra Ponte Preta en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Los de Gareca fueron un poco más que los brasileños pero no logran convertir de visitante. La vuelta será el jueves en Liniers.
Situaciones de gol no le faltaron, lo que no tuvo Vélez en Brasil fue efectividad. Ahora dependerá de qué parte del vaso prefiera mirar el mundo de Liniers: A) Se vuelve con un empate de las tierras brasileñas y ganando en Liniers por la mínima diferencia se clasificará a la semifinal de la Copa. B) No logró convertir de visitante y si en la revancha (será el jueves) empata con goles quedará eliminado.
Lo que quedó claro es que los de Ricardo Gareca merecieron más, porque Vélez impuso su protagonismo sobre Ponte Preta. Probó con dos tiros de media distancia de Romero, con un zurdazo de Allione, con otro disparo cruzado del volante por derecha, con otro remate de Cabral, con un cabezazo de Pratto… Pero nada. Ojo, los del estado de San Pablo también inquietaron a Sosa: sin numerosas llegadas, pero sí con peligrosidad (Ratao en dos ocasiones y Leonardo con un disparo de afuera).
Sin Mauro Zárate (salió a los 7 minutos por un ¿desgarro?), el juvenil Ramiro Cáseres se las arregló para asociarse bien a Pratto. Hasta le hicieron un penal que el uruguayo Ubríaco no cobró. Los de Liniers hicieron su negocio. Un empate es mejor que una derrota. Además, fue más que el local. Ahora tiene la oportunidad de desquitarse en su casa. Pero, claro, Vélez deberá tener la efectividad que le faltó en Brasil.