La petrolera YPF abrió la puerta al desembarco del gigante mexicano Pemex para explotar el megayacimiento de Vaca Muerta ubicado el sur del país, tras el rol preponderante de esa firma en la negociación con el grupo español Repsol. El presidente de YPF, Miguel Galuccio, inició negociaciones con las autoridades de la firma mexicana para un acuerdo de inversión, similar al cerrado meses atrás con la petrolera estadounidense Chevron. «Vamos a trabajar para desarrollar junto con Pemex una asociación con múltiples facetas que podrían incluir algún tipo de participación en Vaca Muerta y de intercambio de conocimiento y tecnología para el desarrollo del no convencional en México. Yo apuesto al trabajo regional», dijo Galuccio.
Petróleos Mexicanos (Pemex) es accionista fundador y socio estratégico de Repsol, y jugó un rol clave como mediador para el acuerdo entre Argentina y el grupo español, lo que llevó a la presienta Cristina Kirchner a llamar a su par Enrique Peña Nieto para expresar su agradecimiento.
La estatal mexicana calificó como una «buena señal» el aval dado por el consejo de administración de Repsol al convenio con Argentina, tras el ofrecimiento de compensación de unos 5.000 millones de dólares.
La firma dijo confiar en «una actuación responsable» de la dirección de Repsol «para formalizar a la brevedad dicho acuerdo, lo que redundaría en beneficio de la compañía y de todos sus accionistas, evitando a la empresa un largo y complejo proceso de resultado incierto».
Galuccio consideró que «sellar un acuerdo entre Repsol y el Estado argentino dará la confianza necesaria para alcanzar nuevas alianzas con posibles inversores y así poder impulsar -en toda su dimensión- la explotación del no convencionales», añadió el directivo en una entrevista por escrito con Reuters.
La falta de compensación a Repsol era mencionada por analistas como uno de los obstáculos para que Vaca Muerta reciba las inversiones necesarias para su desarrollo, que según estimaciones privadas, demandaría varios miles de millones de dólares. YPF tiene derechos sobre el 40 por ciento de los 30.000 kilómetros cuadrados de Vaca Muerta y lleva perforados alrededor de 90 pozos de crudo en el área.
Hasta el momento firmó un acuerdo con la estadounidense Chevron para desarrollar un área de Vaca Muerta con una inversión de 1,240 millones de dólares, y otro con Dow Chemical para que el grupo estadounidense invierta 120 millones de dólares en la producción de gas no convencional.
Tras ser nacionalizada por el Estado en mayo del año pasado, YPF dijo que financiará, principalmente con recursos propios, un ambicioso plan para invertir 37.200 millones de dólares entre el 2013 y el 2017.