La noticia causó conmoción en el mundo River Plate. A Ramón Díaz no le tembló el pulso para aplicar la escoba barre jugadores. Antes ya lo había hecho con Astrada o Cardetti.
Nadie creyó que ayer a la mañana, cuando David Trezeguet entró al vestuario Ángel Labruna, semejante noticia explotaría por todo River. Que el referente del plantel pasaría a convertirse en uno más de la lista de borrados, que caería dentro de la depuración que se había anticipado.
Y pese a que estaba ilusionado con retirarse en el club del cual es hincha y en el que fue gran protagonista para el regreso a Primera, luego de una larga charla con Ramón Díaz se decidió que el ciclo de David Trezeguet en River Plate llegó a su fin.
El delantero franco-argentino –goleador en el ascenso de River a primera- se había operado hace un mes de una tendinitis rotuliana en su rodilla izquierda, para encarar de la mejor forma la pretemporada. Pero el DT riojano ya tenía decidido, de antemano, que el futuro del goleador no estaba en el club de Núñez.
No, porque el goleador y referente del plantel se estaba recuperando de su operación en la rodilla con la única finalidad de volver a ponerse La Banda, y porque aún resonaba en los pasillos del Monumental el deseo de Ramón de que David se recuperara pronto para reintegrarlo al plantel.
Para Yatasto, la verdad es esta: Trezeguet nunca lo convenció a Ramón Díaz y mucho menos después de la seguidilla de lesiones que en este semestre lo terminaron alejando de las canchas. Decidió y lo despidió como anticipando que en su River competitivo para la temporada 2013-14 no habrá lugar para supuestos. No habrá tiempo para esperar la evolución del francés ni la reaparición de su condición goleadora. Una decisión firme y característica de Ramón, aunque injusta si se tiene en cuenta las formas, que bancó a Funes Mori a lo largo de todo un campeonato y que Bottinelli llegó a ser titular casi indiscutido…
Como sea, el Pelado le puso un fin inesperado al reinado de David, que vino a River por amor a la camiseta, a dar una mano, a salvar al club del desprestigio. Se trató del campeón del mundo que dejó los contratos millonarios de lado para rescatar a su equipo de la infancia de la B Nacional. De aquel que sentó a su mamá Beatriz, a sus hermanos y sus hijos en el palco de la Belgrano para que lo acompañaran en esa “aventura” que lo mantenía feliz. Fue el gran goleador que, con achaques y todo, deslumbró al fútbol argentino con goles espectaculares y devolvió a River a Primera División. La decisión es inexplicable.
Trezeguet, que tenía contrato hasta diciembre de 2015, ahora deberá resolver los pasos contractuales para desvincularse y posiblemente continúe su carrera en Brasil o Emiratos Arabes.
El Pelado Díaz también marginó al defensor Leandro González Pírez, a los laterales Luciano Abecasis y Diego Martínez, y al volante Walter Acevedo. Ya habían quedado afuera el arquero Daniel Vega y el lateral Carlos Arano. En tanto, ni siquiera fueron ayer al Monumental los delanteros Juan Manuel Iturbe y Rodrigo Mora, quienes volverán a Benfica y Porto, respectivamente, al vencer sus respectivos préstamos.
En el caso de Jonathan Bottinelli, el defensor fue convocado para la pretemporada que se iniciará el 8 de julio, aunque el entrenador le avisó que forma parte de los prescindibles. Ramón llegó al Monumental y habló uno por uno con los jugadores en el vestuario del cuerpo técnico.
Le avisó a los que no tenía en cuenta y a los que la tendrán que pelear (Carlos Sánchez y Ezequiel Cirigliano). Pero la sorpresa fue cuando estuvo cara a cara con Trezeguet. Según se supo, Díaz le dijo que quiere sumar tres delanteros y para pelear un puesto con ellos tendría que estar en condiciones físicas y dudan que pueda llegar al óptimo estado para el próximo torneo, habida cuenta de que fue operado el 15 de mayo. El caso de Cristian Ledesma es que Ramón lo quiere tener y la directiva está peleando el contrato, aunque firmaría por un año. El último en hablar con el DT fue Martín Aguirre, quien se repone de una operación y fue confirmado en el plantel.