El 23 de noviembre de 2011 moría el querido sacerdote Sigfrido Moroder y la noticia conmovió a toda la provincia. El padre Chifri fue un insoslayable protector de los pueblos de la Quebrada del Toro, pueblos por los que trabajó incansablemente para que sus habitantes tuvieran un futuro mejor. Su imagen pastoral quedará para siempre en El Alfarcito y las zonas aledañas de Rosario de Lerma, donde había desarrollado una curiosa manera de acercarse a la comunidad.
En 2004 sufrió un accidente con su parapente que lo dejó postrado en una silla de ruedas. Desde allí la vida del sacerdote se fue apagando lentamente. La muerte de Chifri, a los 46 años, profundizó el silencio de la Quebrada del Toro.
Nacido en Buenos Aires, el padre Chifri comenzó su trabajo pastoral en Salta en 1999 y desarrolló una amplia obra social que incluyó el desarrollo de una escuela secundaria para contener en El Alfarcito a los adolescentes y evitar la migración casi constante que convertía la región en un albergue de niños y de ancianos. También creó una fundación y convirtió un viejo ómnibus en El colectivo de los sueños, que equipó con material didáctico y deportivo, con juguetes, instrumentos musicales y hasta un televisor y un castillo inflable. Con ese colectivo recorría las escuelas de la región.
Su vocación religiosa nació durante sus estudios en el Colegio Guadalupe de los Misioneros del Verbo Divino. Ingresó en el seminario en 1984. En 1995 llegó a Salta y se afincó en la Quebrada del Toro. Por su acción en favor de la comunidad, había sido distinguido con el premio y la bandera Argentina Solidaria 2010.
Homenaje
Mañana en Rosario de Lerma se descubrirá una estatua en su honor. La misma se instalará en el Parque Evita. La obra fue realizada por el reconocido artista plástico, Fernando Pugliese. Los homenajes comenzarán a las 19 con la celebración con una misa. Seguidamente se realizará la ceremonia inaugural que luego dará lugar a una presentación de las academias folklóricas de la ciudad, La Huella, Martín Miguel de Güemes, Malón Malambo, estudio de danzas Maricel Rodríguez, La Tusca, Taller de Club Juventud Unida y Raíces Norteñas, que representará la vida del Padre Chifri.
Su partida profundizó el silencio de la Quebrada del Toro, donde hay unos 27 parajes y 21 escuelas rurales. Luchó para vencer las secuelas de un accidente en parapente que lo quiso limitar a una silla de ruedas. Su fe y su esfuerzo lo pusieron casi de pie.
Fuente: La Gaceta