Las adolescentes Yanina Nuesch (16) y Luján Peñalva (19) fueron vistas por última vez el sábado 14 de julio de 2012, cerca del mediodía, cuando iban a encontrarse con el papá de la mayor de ellas para almorzar en el centro, pero nunca llegaron.
Esa tarde comenzó una búsqueda a la que se sumaron vecinos y amigos.
El lunes siguiente, cerca de las 19, sus cuerpos fueron encontrados pendiendo de un árbol en las orillas del río Ancho atrás del barrio San Carlos, a pocas cuadras de sus casas. El juez de Instrucción Formal 3, Pablo Farah manejó varias hipótesis. Se tomaron declaraciones testimoniales a los novios, amigos y parientes de las chicas.
Todas las pericias realizadas, apuntan a que se trató de un extraño suicidio.
El juez de Instrucción Formal de Tercera Nominación, Pablo Farah, ordenó que se haga la reconstrucción virtual del hecho, en el que murieron las jóvenes Yanina Nüesch y Luján Peñalva. Ambas chicas fueron halladas sin vida el lunes 16 del corriente en un descampado cercano al río Ancho.
Gustavo Peñalva: “A mi hija la violaron y después la asesinaron”
El caso de Luján Peñalva y Yanina Nüesch, que fue etiquetado como un pacto suicida cuando las encontraron colgadas de un árbol, volvió a reflotarse luego de las palabras del padre en un reportaje. Gustavo Peñalva sostuvo que su hija no se suicidó. “La violaron y después la asesinaron”, le dijo al diario Crónica en una entrevista. El hombre, acompañado de su abogado Humberto Vázquez, criticó la investigación y aseguró que tiene una prueba contundente que demostraría su hipótesis.
Según explicó, una mancha de 40 centímetros en la zona posterior del pantalón de Luján “que se extendió hacia atrás y hacia arriba” probaría que al momento de su muerte, la joven estuvo recostada y no colgada. “No se puede contradecir a la ley de gravedad”, marcó, entre lágrimas y con la foto de su hija entre las manos.
A su vez, el letrado especificó que las pruebas de ADN arrojaron que en el “pulóver de Yanina (Nüesch, de 16 años, la otra muchacha muerta) había una gota de sangre que coincide” con el perfil genético de Luján, “pero también aparece el ADN de un desconocido”.
Además, sostuvo que la cuerda con la que estaban colgadas las adolescentes no fue analizada ni se le realizaron estudios para detectar posibles rastros de un agresor.
Por último, Vázquez definió a la autopsia como una “vergüenza”, tal como citó el matutino, porque Luján tenía un moretón “en el introito vaginal” por lo que es “probable que haya sido violada”