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La Rioja vivió una réplica de los saqueos en Córdoba

Yatasto

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La Rioja vivió un efecto contagio de los hechos de Córdoba. Un reclamo salarial de la Policía riojana, que comenzó el jueves, desencadenó tensión social y saqueos en la provincia que terminaron con 15 personas detenidas. Después de estos hechos, ayer el gobierno de Luis Beder Herrera alcanzó un acuerdo salarial con los uniformados, quienes en la tarde volvieron a las calles.
El secretario de Gobierno de La Rioja, Abel Marcos, confirmó que se firmó “una acta acuerdo” con los uniformados para un aumento escalonado de haberes que se dará para diciembre, febrero y abril.
“Nos hicimos presente con el jefe de policía (José Bonader), con directivas del gobernador Beder Herrera y hemos llegado a un acuerdo durante la madrugada”, reveló Marcos.
Según indicó, el reclamo de los policías, que tras los violentos saqueos en Córdoba por un autoacuartelamiento de la fuerza de seguridad causaba preocupación en la sociedad riojana, era “netamente salarial”.
No obstante, Marcos se encargó de remarcar que se “trataba de una situación totalmente distinta a la de Córdoba” y que las autoridades provinciales ya evaluaban otorgar un aumento al personal policial “acorde a las políticas llevadas adelante por el Gobierno Nacional”.  El funcionario admitió que se produjeron algunos intentos de desmanes “protagonizados por pícaros”.
Ayer, a la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich confirmó también desde la Casa Rosada que la situación en La Rioja estaba “en vías de solución”, al tiempo que destacó que no se trató de episodios “equivalentes” a los que se registraron en Córdoba.  El reclamo salarial de “autoconvocados” de la Policía provincial derivó en situaciones de tensión en la capital riojana. El empresario Juan Tello propietario de un local de Claro denunció que un grupo de jóvenes causaron destrozos y saquearon el lugar.
Según el comerciante, los atacantes “se llevaron unos 20 mil pesos y unos 40 equipos de celulares”.
El comisario Néstor Andrada aseguró hubo robos, saqueos y destrozos, por lo que se realizaron 15 detenciones, en su mayoría de menores de edad.  En la sede del banco Santander Río ubicada en el centro de la capital riojana una persona produjo destrozos en una vidriera y fue detenido por los uniformados “autoconvocados”.