El gobierno no aceptará que le dicten su política económica para arribar a acuerdos para el pago de su deuda, afirmó el martes el ministro de Economía Alex Kicillof al regresar de una reunión con el Club de París. «No vamos a aceptar condicionalidades. Esto no significa discutir la política argentina como un todo», dijo Kicillof en una conferencia de prensa en la que se mostró optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los 16 países acreedores del Club de París. La deuda argentina en moratoria con esa entidad con sede en la capital francesa asciende a unos 10.000 millones de dólares.
«Seremos implacables en cuanto a que el acuerdo esté dentro de las posibilidades de Argentina. No aceptaremos que nuestro modelo de crecimiento económico con inclusión social quede condicionado por esos acuerdos», insistió el ministro. Consultado sobre si el Fondo Monetario Internacional (FMI) podía estar presente en alguna instancia del proceso, tal como lo establece la Carta del Club de París, Kicillof descartó esa posibilidad.
«Las renegociaciones anteriores con el Club venían precedidas de un acuerdo con el FMI. Nosotros no hemos pactado con el Fondo ningún programa económico y hemos presentado una propuesta de lineamientos», respondió. El fallecido ex presidente Néstor Kirchner (2003/2007), esposo de la actual mandataria Cristina Kirchner, canceló en 2006 en un solo pago y echando mano a las reservas una deuda de 9.500 millones de dólares con el FMI y desde entonces el gobierno no acepta el monitoreo de la entidad.
Según el ministro, en la reunión parisina se habían presentado los «lineamientos generales para una propuesta de arreglo con los acreedores», pero no dio detalles amparándose en la confidencialidad que requiere el proceso en marcha. Insistió en que Cristina Kirchner «va a cumplir sus compromisos» con los acreedores y recordó que la deuda que se intenta normalizar lleva décadas y «una gran parte viene de la época de la dictadura militar» (1976/83). «El Club de París toma decisiones por consenso y la negociación puede llevar meses porque implica no solo conciliar los números de la deuda, sino discutir la letra chica (detalles) del acuerdo», indicó. Por otro lado, dijo que no sabía si la entidad podría presentar una respuesta en lo inmediato: «Sí tiene que haber una respuesta, pero desconozco si ocurrirá en la reunión que este miércoles sostendrá el Club de París», acotó.