El único de los imputados que tomó la palabra fue Daniel Vilte, ya que el resto se negó a declarar. El acusado dijo que él no estuvo «nada que ver con ese crimen». A las 9.45 se dio inicio a las audiencias de debate por el doble crimen de Houria Moumni y Cassandre Bouvier. Tras el requerimiento fiscal, que duró 90 minutos, el único de los imputados que tomó la palabra fue Daniel Vilte, ya que el resto se negó a declarar. El acusado trató, en todo momento, de «mentiroso» e «infeliz» a Gustavo Lasi y dijo que él no estuvo «ni tengo nada que ver con ese crimen». «Yo intenté vender un calibre 22 negro que tenía Daniel Rivadera, porque yo trabajaba en un compra-venta de Villa Lavalle con él». Luego le exhibieron la pistola secuestrada con que habrían matado a las jóvenes, pero Vilte dijo que no es la misma arma y que a la exhibida jamás la vio».
El testimonio duró 45 minutos y luego el tribunal pasó a un cuarto intermedio. A las 12.50, la madre de Cassandre, Hélene Kottak, ingresó a la Sala, observó a los imputados y leyó un texto. La mujer pidió que se haga justicia y 20 minutos después dejó de declarar y se sentó atrás, con el resto de los presentes. Pasadas las 13, Lahoucine Moumni, padre de Houria, se sentó frente a los magistrados y solicitó lo mismo que la madre de la otra víctima. En minutos declarará Jean-Michel Bouvier.