Mañana continuará el juicio por la violación y asesinato de dos turistas francesas, ocurrido en julio de 2011, en la quebrada de San Lorenzo. Desde hoy, todas las miradas están puestas en Salta, ya que el asesinato de las chicas tomó relevancia mundial. Hoy declararon seis testigos, entre ellos uno de los acusados y el resto fueron familiares de Cassandre Bouvier y de Houria Moumni, las chicas asesinadas.
Larga jornada
A las 9.45 comenzó la audiencia de debate por el doble crimen de Houria Moumni y Cassandre Bouvier. Tras el requerimiento fiscal, que duró 90 minutos, el único de los imputados que tomó la palabra fue Daniel Vilte, ya que el resto se negó a declarar. Vilte denunció haber sido torturado por policías durante el inicio de la investigación con el objetivo de que se incriminara. El acusado trató, en todo momento, de «mentiroso» e «infeliz» a Gustavo Lasi y dijo que él no estuvo «ni tengo nada que ver con ese crimen». «Yo intenté vender un calibre 22 negro que tenía Daniel Rivadera, porque yo trabajaba en un compra-venta de Villa Lavalle con él», señaló.
Luego le exhibieron la pistola secuestrada con que habrían matado a las jóvenes, pero Vilte dijo que no es la misma arma y que a la exhibida jamás la vio. «Me decían que me haga cargo del homicidio o que iban a matar a mi mujer y a mis hijos. No nos daban más datos de por qué», concluyó.
El testimonio duró 45 minutos y luego el tribunal pasó a un cuarto intermedio.
A las 12.50, la madre de Cassandre, Hélene Kottak, ingresó en la sala, observó a los imputados y leyó un texto. La mujer pidió que se haga justicia y señaló: «Había confiado a su hermanita su proyecto de tener hijos incluso había traído de Guatemala, escarpines de bebé. Estaban confeccionados en una tela maya colorida, la misma que sirvió como mortaja. Mañana tendría 32 años», señaló.
Y luego afirmó: «En su camino encontró la barbarie, la monstruosidad, de un ser humano. Quedará en nuestro recuerdo la eterna mujer joven». Luego de 20 minutos de declaración se sentó en la parte de atrás atrás, con el resto de los presentes.
Pasadas las 13, Lahoucine Moumni, padre de Houria, se ubicó frente a los magistrados y solicitó lo mismo que la madre de la otra víctima. “Que se haga justicia”, dijo. Y agregó: «Houria estaba muy vinculada a América Latina, estudia a su idioma, su cultura y quería estudiar a los árabes en la zona».
Zohra Moumni, madre de Houria, tambiñen declaró y se preguntó: «¿Por qué tuve q venir hasta acá? Busco la verdad. Mi hija tenía sólo 21 años. ¿Por qué la mataron?»
La declaración más esperada del día fue la de Jean Michel Bouvier, padre de Cassandre, quien dijo: «La imagen del cadáver de mi hija me va a perseguir hasta el día de mi muerte. La vi masacrada, resistente». En otro tramo de su declaración aseguró que «en Francia, el ADN de Lasi aparece, pero el de Vera y el de Vilte no. Además hay un masculino y dos femeninos no identificados».
También declaró la hermana de Cassandre. Alienor Marianne Clelia Bouvier aseguró que «quiero la verdad y la justicia para mi hermana y para Houria. Cassandre era la persona más importante en mi vida».
Al comienzo
Los cuerpos de las turistas Cassandre Bouvier y Houria Moumni fueron hallados en la Quebrada de San Lorenzo el 29 de julio de 2011. Las dos francesas habían ingresado a ese lugar el 15 de julio del mismo año, a las 16.23, día en que se concretó el doble homicidio.
Durante el juicio, que se extenderá hasta el 16 de mayo, declararán 212 personas en la Sala de Grandes Juicios en el subsuelo de Ciudad Judicial. En el banquillo de los acusados estarán Gustavo Orlando Lasi, Daniel Octavio Eduardo Vilte Laxi y Santos Clemente Vera, como presuntos coautores del delito de doble homicidio calificado criminis causa, con abuso sexual agravado y robo calificado en concurso real y como supuestos encubridores a Omar Darío “Pajarito” Ramos y Antonio Eduardo “Chato” Sandoval.